Kalar MU, Mustafa SH, Zaidi SSF, Zuhair R, Bano M, Fatima F, Fatima K, Ali T, Shahid N, Azam A, Shahid S, Hussain SMS, Kanwal F, Saleem A, Alzaabi M, Boland J, Bibi KH
cuerpo, incluyendo la piel. La textura de la piel disminuye con la edad, es decir, la transformación estructural y fisiológica que surge como resultado natural del envejecimiento intrínseco además de los efectos de toda una vida de daño extrínseco acumulativo continuo y agresión ambiental (por ejemplo, sobreexposición a la radiación solar) puede producir una marcada vulnerabilidad a los trastornos dermatológicos en los ancianos. Objetivo: Determinar la frecuencia de infecciones de la piel en ancianos. Métodos: Este fue un estudio transversal realizado durante un período de 1 año. Se incluyeron todos los pacientes con infecciones de la piel entre 60-65 y mayores de 65 años, incluidos todos los que eran diabéticos e hipertensos. Se realizó la prueba de Chi cuadrado para determinar la significación estadística de las enfermedades de la piel y las variables demográficas, el valor p < 0,05 se consideró estadísticamente significativo. El protocolo del estudio fue aprobado por el comité de revisión ética. Resultados: En pacientes jubilados, sarna 4,5%, dermatitis de contacto 2,7% infecciones fúngicas y psoriasis 2,3%, púrpura 1,8%. En pacientes empleados, sarna 7.3%, infecciones fúngicas 6.4%, prurito 4.5%. En pacientes de 60-65 años, sarna fue (15.5%), infecciones fúngicas 3.2%, eczema 6.4% y prurito fue 5.9%. Conclusión: Se encontró que la sarna era la enfermedad de la piel más común en todos los grupos de edad, sexos, así como en pacientes empleados, desempleados y jubilados. En los pacientes pertenecientes a la clase alta, las enfermedades de la piel más comunes encontradas fueron psoriasis e infecciones virales, en la clase media fueron infecciones fúngicas y en la clase baja, se encontró que la sarna era la más común. La frecuencia de cáncer de piel y púrpura aumentó con la edad.