La médula ósea es el tejido esponjoso dentro de algunos de sus huesos, como los huesos de la cadera y el muslo. Contiene células inmaduras, llamadas células madre. Las células madre pueden convertirse en glóbulos rojos que transportan oxígeno a través de su cuerpo, glóbulos blancos que combaten infecciones y plaquetas que ayudan con la coagulación de la sangre.
Las células madre son esencialmente "espacios en blanco" que puede ser utilizado por el cuerpo para producir cualquier tipo de glóbulo. Según sea necesario, las células madre en la médula se diferencian y luego pasan por un proceso de maduración para convertirse en uno de los cinco tipos diferentes de glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas.
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