Rayo MD 1*; TSHV Surya, Premanand N.
Antecedentes: La quimioterapia neoadyuvante se utiliza en pacientes con cáncer de ovario avanzado que no son susceptibles de cirugía inicial. La respuesta desmoplásica a la quimioterapia plantea dificultades para completar la resección quirúrgica, además de las implicaciones anestésicas secundarias a la quimioterapia. La cirugía citorreductora de intervalo requiere experiencia y cuidados perioperatorios intensivos para minimizar las complicaciones y obtener mejores resultados quirúrgicos. El presente estudio describe la técnica, tal como la practica el autor, haciendo hincapié en la importancia de la habilidad y la técnica quirúrgicas en el contexto de intervalos, y el autor planteó la pregunta "¿Realmente la NACT alivia la carga?". El autor lo explicó con sus experiencias en un centro de referencia oncológico terciario.
Métodos: Se realizó una auditoría de una base de datos informatizada de cáncer de ovario mantenida prospectivamente en el departamento de oncología quirúrgica. Se analizaron los resultados intraoperatorios y postoperatorios inmediatos junto con nuestra técnica quirúrgica realizada en 106 CRS después de NACT y 95 casos iniciales. También comparamos entre los grupos iniciales y de intervalo en términos de resultados perioperatorios y de supervivencia.
Resultados: En 516 casos de cáncer de ovario operados desde enero de 2014 hasta noviembre de 2020, pero en este estudio, incluimos 201 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión. Se realizó citorreducción post NACT en 106 pacientes y citorreducción inicial en 95 casos. Se realizó histerectomía con conservación de nervios y disección de ganglios linfáticos retroperitoneales con conservación de nervios en el 29,24% (31/106) de los casos. La cirugía con conservación de nervios es menor en el grupo de intervalo en comparación con el grupo inicial 69,47% (66/95). Los resultados perioperatorios, en términos de procedimiento quirúrgico menos extenso, tasas de resección intestinal, transfusiones de sangre, tasa de readmisión dentro de los 30 días posteriores a la cirugía, son mejores en el grupo post NACT en comparación con la citorreducción inicial. Sin embargo, no es estadísticamente significativo. Debido a que la completitud de la cirugía es un problema y el desarrollo de un clon resistente a la quimioterapia causa más recaídas, lo que compromete la supervivencia, lo que se refleja en nuestro estudio en el grupo de intervalo (mediana de SSE 44 meses frente a 38 meses).
Conclusión: La cirugía citorreductora a intervalos parece fácil, pero es un verdadero desafío quirúrgico que casi siempre presenta problemas para lograr una CRS óptima. En realidad, no alivia la carga, como lo reflejan nuestros resultados en términos de DFS. Por lo tanto, la NACT no debería utilizarse como un armamento para compensar una habilidad quirúrgica deficiente o inexperta.