La enfermedad por coronavirus (COVID-19) es una enfermedad infecciosa causada por un coronavirus recientemente descubierto.
La mayoría de las personas infectadas con el virus COVID-19 experimentarán una enfermedad respiratoria de leve a moderada y se recuperarán sin requerir un tratamiento especial. Las personas mayores y aquellas con problemas médicos subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades graves.
La mejor manera de prevenir y retrasar la transmisión es estar bien informado sobre el virus COVID-19, la enfermedad que causa y cómo se propaga. Protégete a ti mismo y a los demás de infecciones lavándote las manos o usando un gel a base de alcohol con frecuencia y sin tocarte la cara.
El virus COVID-19 se propaga principalmente a través de gotitas de saliva o secreción nasal cuando una persona infectada tose o estornuda, por lo que es importante que también practique la etiqueta respiratoria (por ejemplo, toser con el codo flexionado).
En este momento, no existen vacunas o tratamientos específicos para el COVID-19. Sin embargo, hay muchos ensayos clínicos en curso que evalúan posibles tratamientos. La OMS continuará brindando información actualizada tan pronto como los hallazgos clínicos estén disponibles.