El cartílago se rompe y se desgasta, los huesos se frotan entre sí. Esto causa el dolor, la hinchazón y la rigidez de la osteoartritis. Tener sobrepeso, envejecer lesiones en las articulaciones, trabajos que impliquen arrodillarse o ponerse en cuclillas durante más de una hora al día que impliquen levantar objetos, subir escaleras o caminar aumentan el riesgo de osteoartritis. Un defecto genético en el cartílago articular practicando deportes que impliquen impacto directo en la articulación (fútbol), torsión (baloncesto o fútbol).