Muchos bebés confunden el día y la noche, es decir, pueden comer cada 4 horas durante el día y cada 2 horas durante la noche. Si un bebé cae en este patrón, hay un par de medidas que pueden ayudar. En primer lugar, si un bebé duerme más de 4 horas seguidas durante el día, despiértelo para que duerma durante la noche. En segundo lugar, un baño en la última parte del día puede ayudarlo a dormir más por la noche. Se ha demostrado que la adición de cereales por la noche no es eficaz. El eructo es necesario para todos los bebés porque todos tragan aire, ya sea que sean alimentados con leche materna o con biberón. Por lo general, eructar a la mitad y al final de la alimentación es adecuado; cinco minutos de eructar suele ser tiempo suficiente.
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