Paul Andrew Bourne*, Affia Palmer, Brianna Brady, Racquel Swaby, Dwayne Malcolm, James Fallah, Calvin Campbell, Clifton Foster, Caroline McLean, Monique White
El primer caso de COVID-19 en Jamaica se produjo en marzo de 2020 y ha sido un problema desde entonces. Este estudio se centra en las víctimas de violencia doméstica, examina los factores que contribuyen a que las mujeres jamaicanas sean víctimas de violencia doméstica y determina si la violencia doméstica contra las mujeres jamaicanas ha aumentado durante la pandemia de COVID-19. Los investigadores llevaron a cabo un diseño de investigación de correlación de muestreo aleatorio para recopilar datos de 513 mujeres jamaicanas de 18 años o más en toda la isla mediante una encuesta estandarizada creada con formularios de Google. Los paquetes estadísticos para las ciencias sociales (SPSS) para Windows, versión 25.0 con un intervalo de confianza del 95% proporcionaron un análisis de los datos recopilados. Del total de encuestadas muestreadas (n=505), el 32% indicó haber sido víctima de violencia doméstica, el 60% informó haber sido abusada físicamente, el 8,9% informó haber sido abusada sexualmente y el 31,1% informó haber sido abusada emocionalmente. Antes de la pandemia de COVID-19, el 49% de ellas sufría violencia doméstica con frecuencia, en comparación con el 53,1% durante la COVID-19. La mayoría de las mujeres que informaron tener un trastorno de la personalidad (63,6%) sufrieron abuso doméstico en comparación con otras mujeres. Además, de las 513 mujeres jamaicanas encuestadas, el 46,9% tenía entre 18 y 25 años, el 46,9% estaba empleada, el 68,8% vivía en comunidades rurales y el 53,8% tenía educación de nivel terciario. Además, la mayoría de los perpetradores de violencia doméstica eran novios (98%) en comparación con los maridos (89,7%), seguidos de los miembros de la familia (79,3%). La violencia de pareja se ha intensificado desde la pandemia de COVID-19, lo que significa que el hogar se ha convertido en un campo de batalla para las mujeres. Esta cruda realidad indica que este asunto de salud pública requiere atención inmediata para mitigar un mayor aumento en medio de las continuas "órdenes de quedarse en casa" y el aislamiento social.