Verzola Ezio
El desgaste proteico-energético (DPE) es una complicación común de la enfermedad renal crónica (ERC) y está vinculado a un mayor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. A pesar de que incluso un deterioro renal menor es un predictor independiente de un mal pronóstico cardiovascular, el DPE se manifiesta clínicamente en una etapa posterior, ya sea antes o durante la diálisis. La pérdida de proteína muscular y grasa es causada por una variedad de anomalías que estimulan la degradación de proteínas y/o disminuyen la síntesis de proteínas. Estas anomalías no siempre están vinculadas a la anorexia, pero sí están vinculadas a varias anomalías que estimulan la degradación de proteínas y/o disminuyen la síntesis de proteínas. Además, los datos de la ERC experimental muestran que la uremia inhibe selectivamente la capacidad de regeneración de las células madre del músculo esquelético. La pérdida de funciones metabólicas y excretoras renales ocurre en el curso de la ERC, junto con la activación del daño endotelial, la inflamación, la acidosis, los cambios en la señalización de la insulina y la anorexia, todos los cuales se cree que orquestan el catabolismo proteico neto y el síndrome de DPE.