Alessandro Luigi
La idea de que el eje de la vitamina D tiene funciones inmunorreguladoras está ganando terreno, siendo el estado del receptor de vitamina D (VDR) el determinante más importante de los efectos pleiotrópicos de la vitamina D. La vitamina D estimula la formación de péptidos antimicrobianos como las β-defensinas y las catelicidinas, así como la autofagia y la integridad de la barrera epitelial, así como el cambio hacia respuestas inmunitarias Th2. La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con una variedad de trastornos inflamatorios crónicos, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La inhibición de las vías de la vitamina D causa disbiosis del microbioma intestinal, que se ha relacionado con el desarrollo de la EII desde un enfoque molecular. En este artículo se examina la importancia del eje de la vitamina D en los trastornos inmunomediados, centrándose en su interacción con el microbioma intestinal en la patogénesis de la EII.