Lizz Rosello
Las membranas están formadas principalmente por una bicapa lipídica y proteínas, y sirven como punto de control para las señales y otras sustancias químicas que entran y salen del cuerpo. La dieta, los procesos fisiopatológicos y las terapias nutricionales/farmacéuticas pueden influir en su composición. Los lípidos desempeñan funciones estructurales y funcionales esenciales, además de servir como fuente de energía. Por ejemplo, las fracciones de acilo graso en los fosfolípidos tienen diferentes efectos sobre la salud humana según su saturación, longitud de carbono e isometría. Estos y otros lípidos de membrana tienen impactos muy precisos en la estructura de la bicapa lipídica, que controla cómo interactúan las proteínas de señalización entre sí. La normalización de estas modificaciones o acciones reguladoras que controlan la composición lipídica de la membrana tienen potencial terapéutico porque los cambios lipídicos se han relacionado con enfermedades importantes. El tratamiento con lípidos de membrana, también conocido como reemplazo de lípidos de membrana, ha surgido como una plataforma tecnológica de vanguardia para intervenciones nutracéuticas y desarrollo de fármacos. Esta tecnología ha sido verificada por varios ensayos clínicos y tratamientos medicinales basados en una mejor comprensión de la estructura y función de la membrana. En esta revisión se examina la base molecular de este nuevo método y se describe cómo la composición y la estructura de los lípidos de la membrana afectan las interacciones proteína-lípido, la señalización celular, la enfermedad y la terapia (por ejemplo, fatiga y enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, tumorales e infecciosas).