Piloni Vittorio, Chiavarini Marco, Fabbroni Luigi, Possanzini Marco, Bellido Alemán Maritza, Sartini Marika
Objetivo: Se describe una técnica estándar de resonancia magnética de la pelvis que es bien tolerada por los pacientes y ayuda a los médicos en la planificación quirúrgica. Materiales y métodos: Se revisaron los datos clínicos y de imagen de dieciséis hombres sintomáticos consecutivos (edad media 45,5 ± 2 años, rango 24-73 años) y catorce mujeres (edad media 40,6 ± 1,8 años, rango 19-57 años) con sepsis anoperianal conocida o sospechada, que se sometieron a un estudio de resonancia magnética entre julio de 2015 y julio de 2016. Los exámenes se realizaron en un escáner horizontal de 1,5 T utilizando una bobina externa, secuencias de pulsos T2-W y STIR en los tres planos de exploración y un marcador endoanal para evidenciar cualquier acumulación intra o extraesfintérica, aberturas internas y externas, extensiones distantes y signos de actividad de la enfermedad a pesar de la curación aparente. Se calculó la frecuencia con la que los hallazgos en la RMN cambiaron el diagnóstico clínico preliminar y el manejo quirúrgico posterior de una fístula simple a una enfermedad de fístula compleja. Resultados: El intervalo de tiempo promedio desde el inicio de los síntomas hasta la solicitud del estudio de RMN fue de 13 ± 2 meses (rango de 3 a 39 meses), mientras que solo 5 de 30 casos (16,6%) de los pacientes fueron evaluados con ecografía endoanal 3D. En general, en 27 de 30 sujetos (90%) se observó un aumento del +440% en la tasa de parámetros complejos de RM que llevaron a la necesidad de una reoperación y/o una cirugía más agresiva y extensa. Conclusiones: La RMN está indicada lo más tempranamente posible en el estudio diagnóstico de la enfermedad de la fístula anal.