Erik Muñoz Rodríguez, Robinson Trujillo Cabanilla, Duván Trujillo Cabanilla, Pablo Vargas Ardila
Introducción: El dolor crónico y los trastornos de salud mental son comunes en la población general, la prevalencia del dolor crónico varía del 2% al 40%, y la prevalencia de los trastornos de salud mental varía del 17% al 29%. El dolor crónico se asocia a irritabilidad, depresión, ansiedad y problemas de sueño como el insomnio. Sin embargo, la aparición de ambos se ha descrito como consecuencia de las características de esta patología.
Objetivos: Determinar las características sociodemográficas y la asociación entre síndromes dolorosos y trastornos del estado de ánimo en individuos atendidos en atención primaria.
Materiales y métodos: Se realizó un estudio de cohorte prospectivo en un centro médico de atención primaria donde se llevaron durante cuatro meses pacientes con síntomas dolorosos como motivo de consulta, a quienes se les aplicaron escalas como DN4, EVA, criterios de Beck, DSM-V, y se determinaron las características sociodemográficas de estos individuos.
Resultados: Se reclutaron un total de 132 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión, de los cuales el 81.81% (108) fueron mujeres, el 18.18% fueron hombres (24), la media de edad en años para ambos sexos fue de 37.9, la media de duración en horas de cada episodio doloroso es de 14.35 horas, en cuanto a proporción la aparición de los trastornos que determinamos evaluar obteniendo: insomnio en 0.303, ansiedad 0.265, depresión 0.090, los que cursaron con ansiedad o depresión en su momento con un trastorno tipo mixto 0.053, pacientes que no desarrollaron ninguna de las enfermedades de interés en este estudio 0.185.
Discusión: La coexistencia y superposición de los trastornos del estado de ánimo y el insomnio en pacientes que padecen síndromes dolorosos, los cuales tienen poca o nula importancia al momento de evaluar a los pacientes en centros de atención primaria de salud, son subdiagnosticados. Sin embargo, la ampliación de la historia clínica y el uso correcto de las herramientas diagnósticas de los trastornos del estado de ánimo incrementan la tasa de diagnóstico de los mismos, desconociendo la relación positiva que existe entre estos trastornos.
Conclusiones: Los trastornos de dolor desencadenan complicaciones neuropsiquiátricas, la depresión, la ansiedad y el insomnio empeoran los episodios de dolor. Sin embargo, el abordaje diagnóstico correcto y la aplicación de un manejo adecuado reducen en gran medida las complicaciones de este tipo de trastornos.