Elena Johnson
El cáncer está relacionado con el envejecimiento, que es un factor de riesgo bien conocido. Debido al aumento de la población de personas mayores, el número de nuevos diagnósticos de cáncer ha aumentado a nivel mundial. A lo largo de los años se han propuesto muchas teorías para explicar este aumento del riesgo, incluidas las mayores alteraciones genéticas y epigenéticas, así como la idea de la inmunosenescencia. Se desconocen las mejores opciones terapéuticas para esta población afectada por el cáncer. Los pacientes de cáncer de mayor edad han estado históricamente subrepresentados en los ensayos clínicos diseñados para establecer las mejores prácticas, lo que ha dado lugar a un tratamiento insuficiente o a una mayor toxicidad. Teniendo esto en cuenta, es fundamental estudiar nuevos agentes anticancerígenos, como los inhibidores de los puntos de control inmunitarios, que se han descubierto recientemente, para gestionar estos problemas clínicos cotidianos y, en última instancia, combinarlos con estrategias alternativas de administración de fármacos antiblásticos, como la quimioterapia metronómica.