Tina Erickson
Según el modelo de componentes de la adicción, todas las adicciones tienen en común la prominencia, la tolerancia, la modulación del estado de ánimo, la recaída, la abstinencia y el conflicto. A raíz de este modelo altamente eficaz se han creado numerosas herramientas psicométricas que evalúan las conductas adictivas de acuerdo con estos estándares. Sin embargo, según investigaciones recientes, ciertos elementos en el contexto de las adicciones conductuales son características periféricas que no diferencian entre conductas patológicas y no patológicas. Hemos comprobado si estos 6 componentes evalúan realmente las características centrales de la adicción o si algunos de ellos comprenden características periféricas que no son indicativas de un trastorno utilizando como ejemplo el uso "adictivo" de las redes sociales.
La Escala de Adicción a las Redes Sociales de Bergen, un instrumento psicométrico de 6 ítems desarrollado a partir del modelo de componentes de la adicción para evaluar la "adicción" a las redes sociales, fue completada por 4.256 participantes de la población general seleccionados de cuatro muestras independientes. Demostramos que los seis componentes no constituían un constructo unitario mediante modelos de ecuaciones estructurales y análisis de redes y, lo que es más importante, algunos componentes (como la prominencia y la tolerancia) no estaban relacionados con las medidas que evaluaban los síntomas psicopatológicos.
En conjunto, estos hallazgos implican que, cuando se aplican a las adicciones conductuales, las herramientas psicométricas basadas en el modelo de componentes confunden las características centrales y periféricas de la adicción. Esto sugiere que el uso de estas herramientas patologiza la participación en conductas apetitivas. Por lo tanto, nuestros resultados instan a una revisión de cómo se conceptualizan y evalúan las adicciones conductuales.