Neurópatason diversas y dependen de los órganos o glándulas afectados. Por ejemplo, si los nervios de las glándulas sudoríparas están dañados, una persona puede perder la capacidad de sudar normalmente. El daño a otros nervios autónomos puede provocar diarrea, estreñimiento, pérdida del control de la vejiga, presión arterial y frecuencia cardíaca anormales, y mareos o desmayos al ponerse de pie. La neuropatía de los nervios sensoriales puede provocar varios síntomas complejos, como entumecimiento general, pérdida de coordinación y reflejos, sensación de ardor, aumento de las sensaciones de dolor o incapacidad para sentir dolor. Hay muchas maneras en que se desarrollan los neurópatas. Ciertas neuropatías son hereditarias, como las asociadas con la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, un tipo de trastorno neurológico hereditario. Sin embargo, con más frecuencia, las neuropatías se adquieren a partir de traumas físicos, toxinas, medicamentos contra el cáncer, alcoholismo,
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