La política basada en evidencia es un discurso o conjunto de métodos que informan el proceso de la política, en lugar de intentar afectar directamente los objetivos finales de la política. Aboga por un enfoque más racional, riguroso y sistemático. La búsqueda de una política basada en la evidencia se basa en la premisa de que las decisiones políticas deben estar mejor informadas por la evidencia disponible y deben incluir un análisis racional. Esto se debe a que se considera que la política que se basa en evidencia sistemática produce mejores resultados. El enfoque también ha llegado a incorporar prácticas basadas en evidencia.